Sin el ánimo de malograr las enseñanzas de Paulo Freire (1921-1997) comparto con ustedes este material en el cual se aclara algo que llena los discursos de muchos: el educador como actor político. Así, la educación como eje de la trasnformación social, requiere en términos de Freire "educadores locos y sanos", es decir con la comprensión crítica del mundo que posibilte la liberación y la resistencia a la domesticación que, contrario a lo que muchos piensan, prevalece en la mayoría de instituciones educativas. A pesar de los condicionamientos que son normales en los sistemas educativos, corremos el riesgo de que nuestra práctica sea fijada y pre-determinada externamente.
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